Brenda Agüero, la enfermera detenida e imputada como presunta responsable de las muertes de bebés en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo de Córdoba insistió este lunes en su inocencia, al sostener que "no hay ninguna prueba" en su contra. Y a su vez, afirmó que ella " no aplicaba inyecciones" a los recién nacidos.

Agüero está imputada por los cinco fallecimientos que investiga la Justicia y otros ocho que sobrevivieron de esa presunta maniobra, y aunque se declaró "inocente" ádmitió que a su entender "hubo intencionalidad en el caso".

"Con todo lo que pasó no quedan dudas que sí hubo intencionalidad. Pero cuando empezaron a pasar cosas raras yo les avisé (a las autoridades del centro asistencial) y no hicieron nada", se defendió.

En charla telefónica desde el penal de Bouwer, Agüero insistió en su inocencia porque "no hay ninguna prueba que la incrimine" y volvió a cargar contra el fiscal al que calificó de "estar empecinado conmigo".