Intentó ser presidente de Argentina en 2015 por fuera del peronismo, pero sin éxito, uno de sus lemas era que iba a meter presos a todos los ñoquis de la Campora y a acabar con el kirchnerismo que supuestamente el, tanto mal le hacía a la Argentina.
Antes de este viernes, cuando se anunció su precandidatura, Sergio Massa, ministro de Economía, no había confirmado ni rechazado esa posibilidad. Durante las semanas previas decía estar abocado a su cargo actual para tratar de resolver la alta inflación, de más de 100% interanual. Esa cifra es, quizás, su peor enemiga para llegar a la Casa Rosada.
Ahora, tras el anuncio de Unión por La Patria en su cuenta de twitter, Massa entra en la contienda presidencial. "Unión por la Patria tiene lista de UNIDAD. Por responsabilidad institucional, política y social, nuestro espacio ha decido conformar una lista de unidad que nos representará en las próximas elecciones", se lee en el mensaje. Y luego continúa: "Nuestro candidato a presidente será Sergio Massa y lo acompañará como candidato a vicepresidente Agustín Rossi".
¿Quién es Sergio Massa?
Sergio Massa es el tercer socio de la coalición actual de gobierno, el Frente de Todos, que llegó al poder en 2019 con Alberto Fernández como presidente y Cristina Fernández de Kirchner como vice, de la que supo ser, primero, un funcionario de confianza y luego su férreo opositor.
Es abogado, tiene 51 años y dos hijos con su esposa, Malena Galmarini, actual titular de la empresa estatal de agua corriente y saneamiento (AYSA) que opera en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
La vuelta de Massa al kirchnerismo
“Cuando allá en el 2013 nos querían imponer el ‘Cristina eterna’ tuvimos el valor de frenarla. Si vuelve a aparecer, vamos a volver a frenarla”, afirmaba Massa, en campaña, en 2017.
Pero dos años más tarde, en 2019, volvió a las filas del kirchnerismo de la mano de Alberto Fernández, el candidato para la presidencia que había elegido Fernández de Kirchner para la fórmula que ella integraba.
Encabezó la lista para diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires y terminó siendo el presidente de la Cámara baja.
Si bien en el pasado había afirmado que iba a “barrer con los ñoquis de La Cámpora” –que según él estaban “tomando el control del Estado”– en esta nueva etapa uno de sus principales aliados sería uno de los fundadores de esa agrupación política kirchnerista: Máximo Kirchner, hijo de la nueva vicepresidenta, quien fue elegido presidente de la bancada oficialista en Diputados.
Su último salto fue una apuesta arriesgada, pero que –de resultar exitosa– podría catapultarlo a la presidencia: fue nombrado ministro de Economía en agosto de 2022. El objetivo era tratar de llevar calma ante la crisis política y económica que enfrentaba el gobierno, con el peso devaluándose y la inflación creciendo tras la salida de Martín Guzmán de esa cartera y del breve paso de Silvina Batakis.
En un solo ministerio Massa concentró lo que hasta ese momento habían sido tres carteras: Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca, fusión que le valió el apodo de “superministro” por parte de los medios de comunicación.
Tiene a su cargo varios temas centrales de la Argentina actual: el control de la inflación y de la soja, la principal exportación del país y la relación con el Fondo Monetario Internacional. En la práctica parece haberse quedado, junto a la vicepresidenta, con el manejo de gobierno frente a un Alberto Fernández cada vez más opacado y a veces lejos del centro de las decisiones importantes.
Ahora, quien afirmaba que iba a frenar a Cristina Fernández de Kirchner, comparte con ella decisiones de gobierno y hasta actos públicos, hasta el punto de convertirse, este viernes, en el candidato a presidente de su espacio político.