Insólitamente, a través de un fuerte intercambio de mensajes en el red X (Twitter) entre el dirigente social Juan Grabois y la vicepresidente Victoria Villarruel, dirigentes y afiliados del Partido Demócrata se enteraron que la vicepresidente ya no pertenece a la conducción partidaria.

"Que hace tiempo renuncié formalmente al PD sin usar los recursos del Estado para hacer política como vos y tus ex fonditos fiduciarios", posteó la vicepresidente.

Consultadas altas autoridades partidarias nacionales y provinciales, nadie tenía conocimiento de semejante decisión y, mucho menos, que hubiese ocurrido hace tiempo. Otras fuentes partidarias señalaron que el viernes 14 del corriente mes, la vicepresidente habría enviado a la sede partidaria una carta documento donde da cuenta de su renuncia a la presidencia del partido demócrata bonaerense, aunque no trascendieron los motivos ni el texto de la misiva.

La renuncia de Villarruel a la presidencia partidaria (que en los hechos no ejercía) descomprime la inacción partidaria formal, pero en modo alguno afecta la pertenencia partidaria a La Libertad Avanza, la amplia alianza que llevara a Javier Milei a ganar la presidencia y, de la cual, el Partido Demócrata es integrante fundador.

Hoy la histórica fuerza cuenta con varios diputados y una senadora nacional, con muchos legisladores provinciales y concejales, todos ellos consustanciados con las políticas del actual gobierno, entre cuyas filas también hay funcionarios demócratas.

Villarruel había asumido la presidencia partidaria en julio de 2022, como resultado de oscuras maniobras perpetradas por la intervención partidaria que la precedió, pero nunca condujo formalmente al partido, ya que no existieron reuniones de la junta de Gobierno.

Seguramente, su condición de vicepresidente de la Nación no le permitió ejercer su papel partidario y, en este sentido, "es mejor que haya renunciado, pero manteniendo su afiliación partidaria", señalaron desde fuentes demócratas, destacando, también, que "lamentan que un cuadro tan valioso abandone la dirigencia partidaria".

Ahora, la Junta de Gobierno partidaria deberá analizar su renuncia, y aceptarla o rechazarla.