El Juzgado de Garantías 2 de La Plata, a cargo de Eduardo Luis Silva Pelossi, sobreseyó en estas horas al exjuez de Faltas Ricardo Di Bella. Sobre él pesaba una acusación por presuntas exacciones ilegales a partir de una denuncia “anónima” que misteriosamente apareció en la Fiscalía Nº6 a cargo del doctor Marcelo Romero, donde rápidamente se presentó la Municipalidad de La Plata por medio de sus abogados desde el área de Legal y Técnica.
La denuncia anónima “apareció” en la fiscalía Nº 6, el 30 de septiembre de 2016, (casualmente) ultimo día del turno del referido fiscal Romero y, si bien no debió dársele curso conforme resolución de la Procuración General, el caso es que el fiscal -haciendo caso omiso a la resolución de la Procuración General- continuó con la misma hasta que debió apartarse por la recusación que le efectuara el abogado defensor Alejandro Montone, dada la parcialidad puesta de manifiesto en el caso por el fiscal a quien relacionó y demostró sus vínculos de amistad manifiesta con el intendente Julio Garro y sus funcionarios más cercanos, siendo tildado de “Fiscal amarillo”, por su pertenencia a “usina de justicia” y entre otras cosas por su manifiesto despreció hacia el ex juez de la Corte, Eugenio Zafaroni, y su simpatía por el fallecido fiscal Alberto Nisman.
Cabe señalar que el apresuramiento del fiscal, fue tal que habiendo fijado la audiencia que estipula el art. 308 del C.P.P. (indagatoria), se le fijó fecha para el 8 de noviembre de 2016, y el mismo fiscal decidió suspenderla por faltas de elementos de prueba, por lo que Di Bella ni siquiera llegó a ser citado para que se lean los cargos en el marco de la conocida audiencia que estipula el artículo 308 del C.P.P.
Así las cosas, una vez apartado el fiscal Marcelo Romero la causa finalmente derivó en la UFI 15 a cargo de la fiscal María Cecilia Corfield, proveniente del Departamento Judicial de Morón, a quien vinculan al grupo de procurador Julio Conte Grand y su entorno, la cual luego de una exhaustiva y profunda investigación que incluyó allanamientos encabezados personalmente por la misma fiscal en el estudio particular de Di Bella, su domicilio y el de sus familiares cercanos, ordenando a su vez el secuestro de elementos informáticos computadoras celulares, y documentación que se hallare en su poder, efectuando además una inspección ocular en el despacho de la justicia de faltas, ubicado en 48 y diagonal 74, donde al decir de la fiscal “no pudo acreditarse hecho típico alguno”.
Asimismo, se procedió a librar distintos oficios y se efectuaron pedidos de informes administrativos cabe destacar al respecto que el Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires, había efectuado una amplia auditoria a toda la gestión de Di Bella finalizando la misma en julio de 2016, aprobando la gestión efectuada por el mismo sin formación de cargo alguno en su contra y no teniendo ninguna observación que efectuar a su gestión.
Toda la investigación arrojó resultado negativo, y según los dichos la fiscal Corfield que emanan de su resolución, que dispone el archivo de las actuaciones el 1° de octubre de 2019 "sin perjuicio de la oportuna resolución de la Procuración General en cuanto al destino a darse a las denuncias anónimas, la Unidad Funcional de Instrucción Nº 6 dio curso a la misma. Que así las cosas y una vez radicada en esta sede y habiendo la suscripta solicitado allanamiento de la morada correspondiente tanto a Ricardo Di Bella como a su grupo familiar, ello en pos de colectar elementos de prueba que permitieran acreditar la existencia de los delitos denunciados. Que llegado a esta instancia y pese a los esfuerzos puestos de relieve para acreditar la difusa y amplia materialidad ilícita denunciada, lo cierto es que no existen elementos de prueba que permitan acreditar la existencia de los delitos denunciados …”.
En lo que respecta a las insinuaciones efectuadas en su contra, en cuanto a un aumento patrimonial sobre un presunto enriquecimiento ilícito, nada de eso se probó a pesar de los allanamientos y los registros administrativos consultados, dijo en la misma resolución la fiscal Corfield “…más allá de dejar a salvo que no ha existido intimación administrativa alguna tal como lo exige la norma del art. 268 (2) del C. Penal, lo cierto es que tampoco se pudo acreditar estos extremos…”.
Conforme a la falta de elementos para continuar la causa a pesar del transcurso del tiempo conforme los plazos estipulados por el Código Procesal Penal, el Juzgado de Garantías Nº 2 a cargo de Silva Pelossi entendió que sobre Di Bella debía imponerse un sobreseimiento. Así lo solicitó el abogado defensor Alejandro Montone, no oponiendo objeción alguna al respecto la fiscal María Cecilia Corfield, como así tampoco la Fiscalía General a cargo de Héctor Vogliolo, guardando a su vez un llamativo silencio al respecto los abogados patrocinantes de la Municipalidad de La Plata.
De este modo el ex Magistrado de La Plata, Ricardo Di Bella, identificado con el peronismo kirchnerista, y reconocido durante su función en el cargo por su sencillez, bajo perfil y su contracción al trabajo, ya no tiene procesos penales en su contra.
Según analistas de la realidad local, y allegados que fueron consultados, el ex juez dejó su cargo como juez de faltas, debido a las presiones que ejerció sobre el la mesa judicial platense, por lo que se trataría de otro carpetazo, armado por las patas políticas, judicial y mediáticas que dominan la realidad de la capital bonaerense.
El ex juez que nunca formuló declaraciones a la prensa (al menos hasta la fecha), no volvió a ocupar cargos en la administración pública, y continúa ejerciendo el derecho como abogado particular en los tribunales de La Plata.