Durante su visita a la tradicional Fiesta de la Frutilla en Casilda, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, fue nuevamente blanco de una manifestación docente. Mientras disfrutaba del evento acompañado por la vicegobernadora Gisela Scaglia, un grupo de docentes se acercó de manera pacífica, exhibiendo carteles con la frase “Yo apoyo la educación”.
La acción, que se desarrolló en silencio, tenía como objetivo visibilizar las demandas del sector educativo ante las autoridades provinciales.
Según reportó Realpolitik, cuando el gobernador se percató de la presencia de los manifestantes, evitó deliberadamente el contacto visual con ellos y trató de cambiar su rumbo para evitar un encuentro directo. Sin embargo, los docentes se organizaron estratégicamente y lograron rodearlo, realizando una marcha silenciosa que simbolizaba su reclamo de mejores condiciones salariales y laborales para los trabajadores de la educación en la provincia.
Una protesta que no pasó desapercibida
A pesar del intento de Pullaro por desviar su atención, la protesta pacífica no pasó desapercibida. Los carteles sostenidos por los manifestantes reflejaban el descontento generalizado dentro del sector educativo en Santa Fe, que en las últimas semanas ha sido escenario de múltiples movilizaciones por parte de los docentes.
El reclamo, que se intensificó tras la llegada de Pullaro al poder, apunta a mejorar los salarios, las condiciones de trabajo y a exigir una mayor inversión en el sistema educativo público provincial.
La estrategia de los docentes, al margen de la tensión política, buscó visibilizar el descontento de manera no confrontativa pero contundente. Como destacó Realpolitik, esta manifestación representa solo uno de los varios episodios de protesta que han marcado la relación entre el Gobierno de Pullaro y el sector educativo, que ha sido duramente criticado por no atender las necesidades y demandas históricas del gremio docente.