Las malas condiciones meteorológicas colaboraron con una investigación de la policía de Santa Fe y la Federal, puesto que permitió que los efectivos pudieran detectar dónde ocultaban la droga tras meses de investigación. Así, cayó un buscado miembro de una organización criminal de Santo Tomé vinculado con el narcotráfico.
La investigación comenzó en 2022 para intentar dar con los responsables del acopio de cocaína en el municipio santafesino luego de que se realizaran varios allanamientos en el barrio “El Caquero”. Al tratarse de un caso de narcotráfico, el trabajo se llevó adelante en colaboración de las fuerzas provinciales y las federales.
Enterraba droga y el mal clima complicó los planes: así cayó un buscado narco de Santa Fe https://t.co/daFGQdXxAN
— infobae (@infobae) March 26, 2023
Pese a que la causa avanzaba, los investigadores no podían identificar dónde ocultaban la droga. Sin embargo, eso cambió gracias a las malas condiciones meteorológicas que afectaron al distrito y a gran parte de la provincia de Santa Fe con fuertes lluvias y tormentas.
A través del trabajo de inteligencia que llevó adelante la Policía Federal Argentina (PFA) se realizaron tareas sobre los diferentes integrantes de la banda y, en una de las escuchas, se encontró la respuesta que necesitaban.
El pronóstico alertó a uno de los integrantes de la banda, identificado como Iván Ezequiel M. de 33 años, quien se comunicó con otro compañero de la organización narcocriminal. En la conversación, hablaban insistentemente sobre la necesidad de mover el cargamento, puesto que decían trasladarlo a un lugar seco para su conservación.
Al tomar conocimiento de la estrategia de los narcos, la PFA organizó un operativo para atraparlos en el momento en el que desenterraban y trasladaban los estupefacientes a un nuevo domicilio. De esta manera, lograron dar con uno de los hombres que movía 9 kilos de cocaína. El operativo se llamó “Pozo Blanco”.
Según pudo conocer el portal Uno de Santa Fe, además se secuestraron dos armas de guerra en buenas condiciones de conservación y de funcionamiento; una pistola calibre 380 marca Bersa, modelo Thunder; un revólver calibre 38 marza Rubí; una balanza digital de precisión; y dos teléfonos celulares que serán utilizados para conocer más sobre la organización de la banda.