Andrea Mendoza, paciente oncológica, tiene tan solo 38 años de edad, es mamá de un niño de 4 y maestra. Ella necesita un trasplante de médula ósea para sanar su condición.
Del mismo modo, tiene fecha de intervención para el 18 de junio y, a pesar de los arduos y reiterados reclamos, Sancor Salud omite liberar las ultimas autorizaciones, poniendo en peligro toda la intervención. En octubre del 2023, la mutual comenzó a atrasarse y a guardar silencio ante cada autorización que debia firmar.
Por lo tanto, Andrea debió contratar a un estudio jurídico, a los fines de intimar a la mutual Sancor Salud y así poner de manifiesto a los efectos que respondan ante las diferentes peticiones y necesidades.
"Que procedan a autorizar las diferentes prestaciones médicas que la enfermedad requiere. Que se fue gestionando y logrando, a pesar de la reticente actuación de la mutual", señalaron desde el estudio jurídico. A lo que añadió: "El 30 de mayo Sancor Salud contestó la intimación, luego de la presentación del amparo, autorizando el trasplante".
Sin embargo, desde el 4 de junio Sancor Salud retrasó nuevamente las autorizaciones, poniendo en riesgo la continuidad del tratamiento y la intervención que debe realizarse "dentro de 4 días".
Las doctoras Florencia Fiorito y Andrea Lupetti manifestaron que "la mutual, mediante estos retrasos y silencios, restringe el acceso a la salud de la afiliada. Además, de provocarle un daño irreparable al dejarla en un estado de vulnerabilidad e incertidumbre, en un momento en que debería estar tranquila".
Sancor Salud pretende que la paciente siga viviendo a base de transfusiones, cuando el INCUCAI ya encontró su donante en Israel.