Al grito de ¡Máximo presente, ahora y siempre! una columna de diez cuadras de personas marchó esta mañana por Rosario para pedir justicia por el crimen de Máximo Jerez, el nene de 12 años que murió baleado en medio de una disputa narco en el barrio de Empalme Graneros.
El reclamo, que apunta tanto a la Policía local, la Justicia y a la política, en general, fue organizada por los tíos del niño asesinado, movilizó al barrio Los pumitas y estuva signado por algunas amenazas que los familiares minimizaron.
El reclamo, que apunta tanto a la Policía local, a la Justicia y a la política, en general, fue organizado por los tíos del niño asesinado, movilizó al barrio Los Pumitas y estuvo signado por algunas amenazas.#RosarioSangra#RosarioQuiereVidahttps://t.co/pnmMJQd4Gw
— Adrián Pennacchio (@pennadry) March 11, 2023
La concentración, que marchó desde la plaza 25 de mayo hasta la de la Gobernación, ubicada en el cruce de las calles Santa Fe y Dorrego, estuvo acompañada por integrantes de la comunidad QOM (la familia de la víctima tiene raíces en este pueblo originario) como así también acompañaron distintas organizaciones sociales como el Polo Obrero, Movimiento Evita, la CCC y Unidad Piquetera.
Además de exigir justicia por la muerte de Jerez, los habitantes del barrio marginal pedirán que las fuerzas policiales se queden en el barrio: “No queremos que se vayan, queremos que se queden”, reclamaron los vecinos.
Ante esta situación, lo que reclaman es que haya “seguridad en el barrio”, y aseguraron ante el medio local que “no queremos más quilombo con nadie; somos de un barrio y nunca pasó esto”.
“Los pumitas es un barrio que tiene muchas carencias, allí se afincaron habitantes de pueblos originarios desde los años 90 y pasaron varias generaciones. Es más, yo fui maestro de los papás de Máximo. Nos dolió mucho lo que pasó y estamos muy acongojados al respecto”, dijo a TN, Manuel Moure, director de la Escuela Taigoyé (N°1344), un establecimiento educativo al que concurren alumnos de pueblos originarios.