Los habitantes del partido de Cañuelas están sufriendo una ola de robos que ha ido en aumento en los últimos meses. La delincuencia se ha extendido por todo el distrito y los vecinos se sienten cada vez más inseguros.
Una de las zonas más afectadas es La Noria, donde los delincuentes han aprovechado la falta de presencia policial y la escasa iluminación para llevar a cabo robos en viviendas. Los ladrones no solo se llevan objetos de valor, sino que incluso han llegado a llevarse sábanas y repasadores.
Los vecinos de La Noria están indignados por la falta de acción por parte de las autoridades. Muchas de las víctimas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y buscar refugio en casas de familiares mientras intentan recuperar lo que les han robado.
En un radio de seis kilómetros, desde el kilómetro 75 hasta el 81 de la Ruta 3, se han producido al menos 10 robos en viviendas en lo que va del mes. Los ladrones parecen estar haciendo un trabajo de inteligencia previo para marcar los inmuebles y asegurarse de que los propietarios no estén presentes.
Uno de los vecinos afectados declaró que los ladrones entraron en su casa mientras él y su familia estaban fuera. "Se llevaron todo lo que pudieron, incluyendo objetos de valor y cosas que no tienen valor pero que nos importan", dijo el hombre. "Es muy desalentador darse cuenta de que no estamos seguros ni siquiera en nuestra propia casa".
Los vecinos han denunciado la situación en las redes sociales y han exigido a la intendenta Marisa Fassi, funcionaria cercana al ministro de Seguridad, Sergio Berni, con quien comparte el espacio político "Movimiento de Unidad Peronista" (MUP), para que tomen medidas para garantizar su seguridad. Sin embargo, hasta el momento no ha habido una respuesta efectiva.
Este aumento de la delincuencia en Cañuelas puede estar relacionado con la corrupción en las fuerzas de seguridad. Se ha denunciado que algunos agentes de policía están involucrados en actividades ilegales y que esto está permitiendo que la delincuencia se extienda sin control.
Es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes para frenar esta ola de robos y garantizar la seguridad de los habitantes de Cañuelas. Los vecinos no pueden seguir viviendo con miedo y la inseguridad no puede ser tolerada en ninguna comunidad.