El empresario Orlando Canido no es un desconocido para los pobladores del interior de la provincia de Santiago del Estero. Es que además de las 1800 hectáreas que afirma que son suyas en Bajo Hondo, mantiene otros 2 litigios que ya fueron denunciados y judicializados en Huachana, departamento Alberdi y Lote 5, Moreno.

Fuentes consultadas por Causa Judicial señalaron que si bien en los hechos ocurridos el fatídico sábado 24 de septiembre del 2016, en dónde actuaron una docena de encapuchados paramilitares tratando de amedrentar a los habitantes de Bajo Hondo, habría sido el propio Canido el que encabezó un embate en Lote 5, en el que presuntamente se efectuó disparos con un arma de fuego contra los pobladores.

Por ese hecho, el empresario fue imputado y citado a prestar declaración, pero habría logrado la suspensión de dicha medida alegando una grave enfermedad: cáncer, según deslizaron las fuentes. Claramente mentira. Las denuncias contra el empresario de la gaseosa se reiteraron en la Justicia santiagueña desde el año 2012. Incluso anónimos aseguran que hay presentaciones similares en su contra en las provincias de Jujuy y Salta.

¿Por qué "Manaos"?

"Me arrepiento hasta hoy del nombre", dice durante un alto del recorrido junto a la nueva línea de producción. Ahí mismo se fabrican 35 mil botellas por hora y 40 mil son etiquetadas en el mismo tiempo. Pero Canido, datos técnicos de por medio, no esconde ningún secreto sobre el origen de la marca ni de su nombre. ¿Por qué se llama Manaos? ¿Es brasilera?

Primero lo primero. Hay que saber que Canido, antes de ser el dueño de Manaos, tuvo una fábrica de soda y luego distribuyó gaseosas de diferentes marcas. Estuvo 30 años haciéndolo y, entre sus logros, resalta uno. "Impuse una marca a la que le compraba la producción y la distribuía. Se llamaba 'Sao'. Era el año 2000 y, como había muchos productos importados, la gente creía que era brasilera", empieza el relato.

Sin embargo, el dueño de Sao decidió salir a vender por su propia cuenta y corrió a Canido del recorrido. "Tomó la decisión de no venderme más productos a mí (pese a 10 años que trabajamos juntos) y salir a vender él directamente", rememora, mientras la máquina sigue sacando una botella tras otra.

Canido se sintió dolido y quiso virar hacia otra pasión que tiene: el campo. "Mi idea era poner cabañas de Aberdeen Angus colorado y de caballo criollo. Me compré todo para armarla y mi conciencia no me dejó", expresó.

"Empecé a decirme a mí mismo que era un cobarde, que me había ido al campo a esconderme, que no quería ver la realidad, que me habían sacado del negocio", dice. ¿Entonces? Canido vendió las 1700 vacas y los otros tantos caballos criollos en un solo día. Todo el dinero fue a la empresa. Pero... ¿Qué nombre ponerle?

"Yo tenía que competir con la misma marca que había impuesto. Entonces le puse 'Manaos', porque también parecía brasilera. Maldigo la hora en que se me ocurrió 'Manaos'. Le hubiera puesto 'El Pampero' o 'Las Cataratas', qué sé yo, pero no había ninguna intención de internacionalizar la marca", cuenta y destapa todos los misterios que había en torno al nombre.

Financiación a agrupaciones paramilitares

Desde hace varios años que el empresario intenta arrebatar las tierras de distintas comunidades campesinas de Santiago del Estero.  En diálogo con la prensa el vocero del Mocase explicó que "son bandas comandadas por Orlando Canido", el magnate que desde hace más de una década tiene denuncias por este tipo de acciones.

El vocero enumeró los distintos destrozos provocados por los paramilitares: "Han roto las piletas donde beben los animales; creemos que han tirado veneno en el pozo; quemaron los corrales de las cabras y los chanchos; quemaron la casa que estaba levantando un compañero de la comunidad; y se han llevado la bomba de agua también". Desde el Mocase han radicado denuncias en las distintas comisarías cada vez que sufren uno de estos ataques y también en la Justicia. Sin embargo no han obtenido una respuesta que defienda su derecho a la tierra.

"Pedimos que haya órdenes de allanamiento y detenciones a estos delincuentes porque sino esto sigue sucediendo. Está en peligro la vida de las familias y de la comunidad", agregó el entrevistado por la prensa. Asimismo comentó que: "Nos dicen que los jueces miran más al título de propiedad que a la posesión de las comunidades, pero nosotros decimos que tiene que haber voluntad política para resolver este problema". El vocero del Mocase fue claro: "No queremos cargar con más muertos, porque los únicos muertos son siempre de las comunidades".

Finalmente planteó que esperan que "de una vez por todas la Justicia empiece a investigar y le ponga freno a Orlando Canido". El empresario había prometido presentar documentación sobre la propiedad de las tierras que reclama "y nunca lo hizo". "Es la mafia de la compra de tierras porque la comunidad nunca vendió", sentenció el vocero. "Hay que resistir y no renunciar a la lucha. Más adelante esperamos que haya políticas que beneficien a las comunidades y haya una Justicia más efectiva. Hoy sabemos que está del otro lado: no para defender los derechos de los más desprotegidos sino de los más poderosos", concluyó.

Hace 20 años que se maneja con impunidad

Según reseña el portal ANRed, en el año 2003 se radicó la primera denuncia contra Canido y la empresa Manaos por "hostigamiento y agresiones a pobladores". Desde entonces los conflictos no han hecho más que agudizarse. A comienzos de 2016 el Mocase denunció que Canido pretendía desmontar 4 mil hectáreas de monte nativo, donde habitan 60 familias. 

Asimismo informaron que sus topadoras ya habían "arrasado" 500 hectáreas, "quemando carbón en 18 hornos, todo de manera ilegal ya que su permiso (otorgado en agosto de 2014 por la Dirección Provincial de Bosques) estaba suspendido desde octubre de 2014 por las denuncias realizadas por el Mocase-VC".

Debido a la inacción de las autoridades el movimiento denunció a la comisionada de Pozo del Toba, Claudia Díaz, por "defender a los empleados de Canido en desmedro de las familias que necesitan la tierra y el monte para producir y vivir dignamente". Además pidieron "al juez que tiene la causa y a las autoridades del Gobierno provincial que convoquen a una mesa de diálogo donde ambas partes sean escuchadas" y "a los responsables de la Dirección de Bosques de la provincia que den de baja el Plan de Desmonte que Canido posee sobre el territorio, ya que aun en conocimiento del conflicto que el empresario tiene con las familias campesinas solamente lo han suspendido lo cual implica que podría continuar".

Vale recordar que, como informó Notas, en octubre de 2014 se difundió un video donde se veía a paramilitares contratados por la empresa Manaos amedrentando campesinos. En aquella oportunidad el conflicto se dio en el territorio indígena del Lote 5 cerca de Quimilí. Ya por ese entonces el Mocase denunciaba a Canido quién se presentaba "siempre como apoderado de la Empresa de Gaseosas Manaos y diciendo que compra tierra para Amado Boudou".

Muchos problemas contra Orlando Canido: el "Nuevo Escobar"

La irrupción mediática de "Manaos" se centró en una particularidad: no exponer, al público en general, detalles del origen ni la identidad de sus dueños. Pero en el interior del país la situación es distinta. Precisamente, en algunas zonas el accionar de Orlando Canido es fuertemente cuestionado.

Vale remarcar que la referida usurpación de tierras en Santiago del Estero no es la primera vez que Orlando estaría vinculado con dichas causas. Otro empresario, Guillermo Massoni, presidente de la firma "Salónica", con varios emprendimientos en la provincia, también presentó una denuncia contra Canido.

En tanto, la Justicia santiagueña investiga al dueño de "Manaos" por supuestos delitos de "asociación ilícita, intento de homicidio, privación ilegítima de la libertad, abuso de armas, robo y usurpación". Ante el tenor de estas denuncias, la prensa se contactó con la empresa pero desde la firma optaron por no realizar declaraciones.

La situación vivida en Lote 5, que motivó la entrada en acción del GETOAR (unidad especial de la policía santiagueña, similar al Grupo Halcón) para desarmar y detener a la banda presuntamente vinculada con Canido, aparece como la más reciente de una larga cadena de incidentes que habrían sido protagonizados por el misterioso empresario.

En los últimos años, Canido fue denunciado por intentar quedarse con una gran cantidad de tierras en los departamentos de Moreno, Juan Felipe Ibarra y Alberdi, en Santiago del Estero, y también por avanzar sobre lotes en la provincia de Jujuy. Y nadie hace nada.

La forma en que se lo identifica varía según el distrito. En suelo jujeño, Cánido es rotulado como "empresario cañero", mientras que en territorio santiagueño se lo cataloga como "productor de soja y representante de negocios de Boudou", según él mismo se presentaría. De acuerdo con información aportada por organizaciones campesinas (y que motivaron causas abiertas en la Justicia provincial) tendría relación directa con los siguientes incidentes:

• De 2004 a la fecha, sucesivos intentos de apropiación de tierras de la comunidad El Colorado, pueblo guaycurú, de la provincia de Santiago del Estero.
• Amenazas y amedrentamiento en un intento por negociar 4 mil hectáreas de la comunidad indígena Bajo Hondo, en Santiago del Estero.
• En octubre de 2013, el empresario habría ofrecido viviendas, tendido eléctrico y la reubicación para unas 65 familias. Tras la negativa de la comunidad, se multiplicaron los incidentes como el ya mencionado de Lote 5.
• Apropiación de acceso de agua de la comunidad El Tunal, también, en Santiago del Estero.
• Instalación de alambrados clandestinos y ocupación forzosa de 5 mil hectáreas de la comunidad Sacha Sumaj.
• En 2012 y 2013, el empresario alegó haber comprado esas superficies en un remate del Banco Nación en Santiago del Estero. El control del área volvió a manos del pueblo originario.
• En Jujuy, hay una denuncia de 2013 por usurpación de tierras en el paraje Agua Salada, muy cerca de la localidad de Palma Sola, departamento de Santa Bárba.

Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que son varios los empresarios oscuros que hay en cada rincón del país. En este caso, Orlando Canido, dueño de "Manaos", es la peor pesadilla de la provincia de Santiago del Estero.