La Policía de la Ciudad detuvo a cuatro delincuentes que integraban una banda que se dedicaba a estafar a personas ofreciéndoles placas de video por internet a un bajo precio y luego en el momento de la entrega les robaban sus pertenencias a punta de pistola.
La División Robos y Hurtos tomó intervención en la investigación del hecho en febrero pasado, tras una denuncia realizada por una víctima a la Fiscalía del Distrito Saavedra-Núñez, a cargo del doctor José María Campagnoli, en la que la víctima comentó que había sido robada por un grupo de delincuentes en una supuesta entrega de placas de video ofrecidas por la red social Instagram.
En el lugar pactado, la mujer denunció que fue abordada por cuatro hombres y apuntándola con armas de fuego le sustrajeron 5.000 dólares que llevaba para la compra del producto.
Los efectivos comenzaron con las tareas y tomaron conocimiento que varios hechos similares ocurridos en los barrios de Saavedra y Villa Pueyrredón, con vecinos que habían sido seducidos por el bajo costo de las placas de video que se ofrecían por redes sociales.
La venta de placas de video para computadoras tomó una gran relevancia en el último tiempo, ya que son utilizadas para las máquinas que trabajan con criptomonedas.
Los investigadores descubrieron al menos siete maniobras de la misma banda con el mismo "modus operandi". Publicar las placas a un precio muy inferior a lo que están en el mercado, pactar una venta y al momento del contacto con el comprador asaltarlos a mano a armada.
Además lo curioso es que todas las ventas habían sido en zona de la Comuna 12 muy cerca de la avenida General Paz para tener una rápida salida de escape.
Una vez que fueron captados los perfiles que ofrecían estos productos, el magistrado interventor autorizó una compra controlada para detener a los ladrones en el momento de la entrega, ya que los delincuentes dejaban un número de contacto de celular para continuar con la operación. Los oficiales montaron un operativo cerrojo en el barrio de Villa Urquiza en las inmediaciones del domicilio acordado.
Los cuatro delincuentes llegaron al lugar en un automóvil Peugeot 307 de color bordó y bajó uno de ellos se acercó al personal policial que estaba de civil para simular ser el comprador. Fue en ese momento, cuando aparecieron otros efectivos que estaban escondidos y le dieron la voz de alto al ladrón, que se dio a la fuga en el rodado junto a sus compañeros.
Ahí comenzó una persecución que terminó en el cruce de la avenida Nazca con la calle Larsen, en Villa Pueyrredón, con al detención de los cuatro delincuentes. Antes de ser capturados, uno de los ladrones descartó un arma de fuego, que luego fue hallada por un vecino.
Los estafadores quedaron a disposición de la Justicia y en el lugar se les secuestró el automóvil y los teléfonos celulares que llevaban encima.
La investigación continuó y el juzgado interviniente dictó cinco allanamientos en domicilios de los detenidos, donde se secuestraron dólares y elementos de interés para la causa.