En lo que parece ser una gestión municipal marcada por la desidia, los vecinos de esta localidad bonaerense se enfrentan a un panorama de negligencia y abandono en cuanto a la conservación del arbolado urbano.

Recientemente, se ha evidenciado un preocupante estancamiento en las tareas de poda, particularmente en el centro de la ciudad, dejando a la imaginación el estado de los árboles en los barrios más periféricos.

Los árboles en cuestión, algunos de los cuales alcanzan alturas que superan a edificios cercanos, representan no solo un riesgo para la seguridad de los transeúntes sino también un desafío para la infraestructura urbana.

La falta de mantenimiento ha provocado la caída de árboles, episodios que han sido denunciados por la comunidad como resultado directo de la ineficiencia gubernamental.

El Ente Municipal de Servicios Urbanos (EMSUr) de General Pueyrredon, bajo la dirección de Santiago Bonifatti, es el responsable de la gestión del arbolado público. Sin embargo, la realidad en las calles contradice cualquier promesa de eficiencia.

Este ente opera bajo el paraguas de la Secretaría de Participación Ciudadana y Modernización, encabezada por Gustavo "Tato" Serebrisnky, del partido radical, quien también ha sido objeto de críticas por la falta de acción en este ámbito.

Vecinos han elevado sus voces, denunciando la falta de gestión ambiental por parte del gobierno comunal. La ausencia de una política activa y responsable hacia el mantenimiento de los espacios verdes no solo afecta la estética de la ciudad sino que pone en peligro la vida de sus habitantes.

Las denuncias han llegado a los medios locales y a las autoridades, exigiendo una intervención inmediata para evitar más incidentes y garantizar la seguridad pública.

Es evidente que Mar del Plata necesita una reevaluación urgente de sus políticas de manejo del arbolado urbano. Los residentes esperan acciones concretas para revertir este panorama de abandono y para que los árboles, que son parte vital del paisaje y la calidad de vida de la ciudad, no se conviertan en un problema sino en una solución ambiental y estética bien gestionada.

La administración municipal de General Pueyrredon tiene frente a sí el reto de demostrar su compromiso con el bienestar de sus ciudadanos, mejorando la gestión del arbolado urbano y respondiendo a las legítimas preocupaciones de los marplatenses.

La ciudad merece un entorno seguro y bien cuidado, y es hora de que el gobierno municipal actúe en consecuencia.