Un conductor alcoholizado incrustó su auto esta madrugada en una casa y mató a dos nenes que dormían en una de las habitaciones de la vivienda ubicada en el partido bonaerense de Moreno.

Tras el impacto, el sospechoso intentó escapar, pero fue detenido por los vecinos, alertados por el fuerte estruendo que provocó el choque, indicaron fuentes del caso. Sospechan que iba a más de 100 kilómetros por hora.

Fuentes de la investigación confirmaron que el test de alcoholemia al conductor arrojó que tenía 0.64 gramos de alcohol por litro de sangre, aunque se le harán análisis para comprobar el dosaje que arrojó la pipeta, como también para determinar si había consumido estupefacientes.

En el caso interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 1 del departamento judicial de Moreno, a cargo del fiscal Leandro Ventricelli. El conductor está aprehendido y este lunes será indagado por el delito de doble homicidio culposo agravado por la cantidad de víctimas, por culpa temeraria y exceso de velocidad.

El episodio ocurrió poco antes de las 5.30 de este domingo en la intersección de avenida Roca y Quilmes, en la localidad de Villa Trujui, en el Oeste bonaerense, cuando el conductor de un Chevrolet Meriva gris, identificado como Gastón Emmanuel Ramírez, perdió el control, chocó contra la propiedad y se metió en el comedor, donde descansaban las víctimas.

Los nenes que murieron fueron identificados como Luis (7) y Sebastián (13) Rodríguez y ambos quedaron atrapados debajo del vehículo. Aunque el conductor, de 42 años, intentó escapar, los vecinos lograron detenerlo a unas 15 cuadras de la casa donde incrustó su coche.

Tras un llamado al 911, agentes del Comando Patrulla se hicieron presentes en la escena de la tragedia. Los nenes debieron ser rescatados por los bomberos y trasladados de urgencia al hospital local. El mayor de los hermanos llegó con signos vitales, pero falleció a los pocos minutos por la gravedad de las heridas. El más chico, llegó sin vida al centro de salud.

Juan Manuel Ciucio, secretario de Seguridad de Moreno, indicó que Ramírez estaba borracho y manejaba muy rápido. “Le hicimos el test de alcoholemia y dio positivo. Si bien toda la información ya quedó en manos de la Fiscalía, certifico que venía a una velocidad muy alta. Todavía no sabemos que le hizo perder el control del auto que generó esta desgracia. Lamentablemente, por el hecho, dos chicos de 7 y 13 años perdieron la vida”, explicó.