El pasado viernes santo, Diego Pimentel de 31 años, fue asesinado a balazos en el barrio Obrero de la localidad de Bernardo de Irigoye. Este homicidio puso nuevamente bajo la lupa al contrabando de vinos en la localidad, que ya lleva cuatro homicidios con estas características, en menos de un año.
Según la autopsia, el cuerpo de Pimentel tenía 10 impactos de bala, producidos presumiblemente con una 9 milímetros, coincidentes con el arma incautada al detenido, Adilson Zang (33), quien permanece alojado en una dependencia de la Unidad Regional XII.
Paralelamente, la policía sigue tras el rastro de Maximiliano Pimentel (21), sobrino de Diego, el cual fue denunciado como desaparecido desde el 13 de abril.
Toda la escena quedó registrada en una cámara de seguridad de la propiedad, donde se puede ver cuando Diego llegó en una Toyota Hilux junto a su tío y papá de Maximiliano.
Luego queda registrado cuando el acusado sale a recibirlo hasta el portón que da a la vereda, allí se ve como hablaron por varios minutos a unos pocos centímetros de distancia, primero con el portón cerrado y luego abierto.
En las imágenes se ve como la conversación va subiendo de tono y violencia, en determinado momento Diego extrajo entre sus prendas un arma de fuego, apuntó a Zang en la cabeza e incluso lo golpea con la misma. En contrapartida se puede ver cómo el acusado trata de mantener la compostura con las manos en los bolsillos.
Sin embargo, cuando el visitante volvió para su vehículo estacionado y encendido en la calle, se nota el instante en el cual el detenido aprovechó para abrir fuego.
Sacó la 9 milímetros que tenía en entre el pantalón y empezó con los disparos, ocultándose detrás del muro ante una posible contraataque. El tío de Diego logró huir a pie de la escena, en las imágenes se puede ver como Zang sigue sus movimientos con el arma pero no llega a asestar ninguna bala.
Casi al instante, en el vídeo se puede ver como tres personas que estaban dentro de la propiedad, salen de la casa y se suben a un auto en el cual huyeron, antes que lleguen los efectivos locales de la Policía de Misiones.
Durante el trabajo de los efectivos de la División Científica se incautó una pistola Bersa 9 milímetros con cuatro proyectiles en el cargador. También ocho vainas servidas dispersas frente a la morada.
Minutos más tarde, durante un allanamiento a la vivienda, se secuestraron una Taurus 9 milímetros con 83 municiones del mismo calibre, dos cargadores con 16 proyectiles y 50 de calibre 38.
Por otro lado, los pesquisas tanto en Bernardo de Irigoyen como en Brasil siguen buscando a Maximiliano. Según se pudo saber, el joven de 21 años trabajaba en el contrabando de vinos a la ciudad brasileña y lo que se reconstruyó hasta el momento es que salió de su casa para realizar una entrega y desde entonces no volvió a comunicarse con su entorno.
Un vocero consultado indicó que el joven habría salido con el detenido rumbo a Barracao, Brasil, aunque sólo este último regresó del vecino país. Esto habría llevado a la víctima y al padre del desaparecido a exigir información sobre el paradero de Maximiliano, lo que terminó con la muerte de Diego.
Transcurridas las primeras 24 horas, su familia hizo la correspondiente denuncia. También hicieron eco por redes sociales días atrás: “Maximiliano tiene piel clara y cabello castaño claro. Su padre Antonio Pimentel pide la ayuda de todos, si alguien lo ha visto o tiene información, por favor comunicarse”.
Por ahora no hay mayores detalles, pero con el correr de las horas y con la noticia del homicidio de su primo, los familiares temen que Maximiliano haya tenido el mismo final.