Este sábado fueron indagados los tres sospechosos que anoche fueron aprehendidos tras el hallazgo del auto Gol Power de color gris que fue utilizado por la banda de delincuentes que mató al empresario de San Antonio de Padua, Gabriel Izzo, e hirió a cuchillazos su esposa, Silvana Petirani, durante un sangriento asalto.

Se trata de Walter Rodríguez Sierra, el ciudadano uruguayo de 53 años que es señalado como el dueño de ese vehículo; de su hijo de 18 y de otro joven de la misma edad.

Rodríguez Sierra decidió hablar en la UFI número 5 del Departamento Judicial de Morón. Ante el fiscal Claudio Oviedo, el hombre se defendió de la acusación y se declaró inocente.

Es más, dijo que el Volkswagen ya no es de su propiedad: aseguró que lo vendió hace un tiempo atrás. Cabe recordar que el auto fue hallado anoche en la calle Gervasio Pavón 3500 del barrio San Juan de Castelar, a poco más de cinco kilómetros de distancia de la escena del crimen.

Igualmente, Rodríguez Sierra, quien responde al apodo de “uruguayo” y cuyos registros oficiales indican que es carnicero de profesión, quedará bajo arresto. Es que luego de la audiencia, el fiscal solicitó que su aprehensión se convierta en detención y el juez de Garantías interviniente hizo lugar al requerimiento.

Distinta fue la situación para los dos jóvenes de 18 años. “Ellos habían quedado aprehendidos para realizar diligencias procesales, las cuales ya se llevaron a cabo. Por lo tanto, como estaba previsto, ya recuperaron la libertad”, explicaron a este medio fuentes con acceso al expediente. “Se les tomaron las huellas dactilares, fueron identificados. De igual manera, continúan investigados en el proceso”, agregó otra fuente.