Un grupo de feministas se presentó en el juicio que se le sigue a una mujer y a su pareja por la violación seguida de muerte contra Mía Afuirre, una niña de 3 años. Si bien la implicada y el acusado se encaminan a una sentencia condenatoria, el irracional planteo de allegadas al Ministerio de las Mujeres Género y Diversidad Sexual apunta a victimizar a la imputada. En ese marco nada dijeron sobre los derechos de la pequeña que fue objeto de un brutal infanticidio tras un abuso sexual con acceso carnal. Irrisorio comunicado en redes por parte de las manifestantes.
El juicio contra Cecilia Malén Cabrera (29) avanza con pruebas firmes, los elementos que obran en el expediente dan cuenta de que la hija de la implicada fue víctima de un abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte. Cabrera está procesada y acusada de “Homicidio agravado por el vínculo y Abuso Sexual con acceso carnal agravado”.
Junto a la mamá de la pequeña Mía, está imputado Sergio Nicolás Argañaraz (37), en síntesis las dos personas que desde el 12 de octubre de este año están en el banquillo de los acusados se encaminan a una condena segura por los aberrantes actos que cometieron en el año 2014. Así lo plantea la fiscal Silvina Langone y de ese modo lo sostuvo la fiscal de instrucción Virginia Inés Bravo. Además los abogados Matías Pietra Sanz y Andrea Reynoso representan a la acusación privada (abuela de Mía) y entienden que la condena debe prosperar.
El juicio oral y público está a cargo del Tribunal Criminal 1 de La Plata compuesto por los jueces Hernán Decastelli, Ramiro Fernández Lorenzo y Cecilia Sanucci (Presidenta del Tribunal).
Durante el debate los médicos que atendieron a la víctima se mostraron impresionados por las lesiones que presentaba la bebé, agregaron que: “En años de carrera jamás hemos visto marcas tan significativa y gráficas de un abuso sexual contra una bebé”. En ese marco los médicos del Hospital de Niños como del Hospital Larrain de Berisso coincidieron en que Mía fue violada y que su deceso se debió a las lesiones que fueron producto de ese ataque sexual.
Lejos de repudiar esos hechos, las integrantes del Colectivo de Trabajadoras Judiciales presenciaron algunas de las audiencias y emitieron un insólito comunicado con el que intentaron justificar a Cabrera.Las militantes feministas se mantienen lejos de la realidad de la causa y ajenas a la prueba objetiva volcada al expediente por profesionales de carrera.
La hipótesis acusadora construida por la fiscalía indica: “Se acredita a esta altura que a partir del mes de abril de 2014 y hasta el día 20 de agosto de ese año en una de las viviendas ubicadas en el predio de calle 82 y Ruta 15 de Berisso, la que se halla emplazada sobre calle 82 desde ruta 15 hacia La Plata a 1200 ó 1300 metros aproximadamente, sobre mano derecha, una mujer y su concubino infieren reiterados maltratos a la niña Mía Aguirre Cabrera, hija biológica de la primera, de tres años de edad quien conviviera con ambos, mediante golpes que le produjeran sendas lesiones de distinta consideración. Al propio tiempo, sin poder precisar fecha exacta pero dentro del período mencionado, la niña fue accedida carnalmente vía anal por el concubino de su progenitora quien toleró, consintió y no evitó que así ocurriera. Estas conductas determinaron la muerte de la menor en el Hospital de Niños Sor María Ludovica, el deceso se dio el 24 de septiembre de 2014 a las 12:05 horas”.
A lo largo de la investigación la fiscalía acreditó que tanto Cabrera como Argañaraz dieron versiones confusas sobre las lesiones que tenia la menor, a los médicos del Hospital de Niños y del Hospital Larrain les otorgaron explicaciones contrapuestas, algunas de ellas:
“LA NIÑA SE LASTIMÓ PORQUE ESTABA JUGANDO CON CHANCHOS”
“SE AHOGÓ CON COMIDA E INTENTAMOS AYUDARLA DÁNDOLE ALGUNOS GOLPES”
“LAS FRACTURAS QUE PRESENTA SON DE CUANDO SE CAYÓ DEL CABALLO CON SU ABUELA”
En tanto a lo largo del juicio Cabrera jamás se mostró sensibilizada por los detalles de las lesiones que dieron los médicos (algunos entraron en llanto).
A contramano de todo esto, el grupo feminista denuncia de manera insólita que: “En la causa no hay perspectiva de género y agregan que la violencia de género que sufrió Cabrera neutralizó sus habilidades de defensa”.
Pese a esta inextensible campaña, el juicio seguirá adelante y el próximo lunes las partes realizarán los alegatos, se esperan pedidos de perpetua para ambos implicados.