Abril Fernández, de 11 años, falleció en un incendio en su casa de Villa Mercedes, provincia de San Luis, el 12 de marzo último.
El fiscal Francisco Assat, a cargo de investigar el caso, concluyó que Sonia Irene Lara, la propia madre de la menor trabó las puertas de la casa, la dejó encerrada mientras dormía y luego prendió fuego la vivienda. Por esto, la acusó formalmente de homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía, un delito que conlleva la pena de prisión perpetua.
La acusaron de incendiar su casa para matar a su hija discapacitada de 11 años pero le dieron prisión domiciliaria https://t.co/HzmnXppPEC
— infobae (@infobae) April 21, 2023
Luego, pidió la prisión preventiva, aunque sorpresivamente solicitó que la cumpla de forma domiciliaria.
Según describió el fiscal en la audiencia de formulación de cargo llevada adelante esta semana, el episodio ocurrió poco antes de la medianoche, en una casa ubicada en la manzana 7191, del barrio La Ribera, al sudoeste de la ciudad puntana.
Allí, de acuerdo con la investigación, Lara decidió incendiar la casa con su hija adentro. Las pericias hechas por el Cuerpo de Bomberos permitieron reforzar la imputación de Assat, ya que concluyeron que el fuego se originó de manera intencional.