El Gobierno bonaerense anunció el financiamiento a intendentes afines en leasing, en medio de una pomposa presentación en la que se agarraron de las mechas los jefes comunales Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mayra Mendoza (Quilmes).
Lo cierto es que el Banco Provincia siempre ha sido utilizado abusivamente, como fuente de financiamiento de los desquicios de la administración bonaerense.
Las luces de alarma se encendieron, apenas comenzó el Gobierno de Javier Milei, en donde el ministro Luis "Toto" Caputo, dejaba en claro que la gestión nacional dejaría de fondear los déficits provinciales.
Meses más tarde, el jefe de la cartera económica le aflojaba la cincha a Buenos Aires, y le cubría el descubierto al Banco Provincia, que debe mantener fondos frescos por lo menos para dos meses de salario de los empleados de la administración bonaerense (con una nómina cercana al millón de cheques).
Hace pocos días el Ministerio de Economía de la Nación, emitió un nuevo comunicado, en el cual se conmina a los gobernadores, e intendentes a devolver el dinero de las obras inconclusas o bien dar por finalizadas las mismas.
En el caso de Moreno, son aproximadamente media docena las obras pardas, las cuales habían recibido los fondos totales y fueron retrasadas para utilizar el dinero para la campaña 2023 de la intendente Mariel Fernández. Axel Kicillof, ha repetido más de una vez, a quien quiera escucharlo, que le queda resto para 2 meses más.
Mariel Fernández, prepara su candidatura a la gobernación desde ahora, ya sin la posibilidad de reelección y de una pasmosa ausencia de "caras" vendibles que le encabecen la lista de concejales de 2025. Para ello intentara tapar con cartelería propia a sus candidatos locales para la elección intermedia.
Se trata de un verdadero manotazo de ahogados, el mismo que dará Kicillof, en unos meses, abandonando la provincia de Buenos Aires para conservar alguna chance presidencial para 2027.