7 de enero de 2023
Judicial

Investigación

Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: declaró la mujer que vio huir a los acusados

La mujer contó que fue ella quien le indicó a los agentes policiales cuál era la casa a la que se había dirigido el grupo tras pasar frente al hotel.
La mujer contó que fue ella quien le indicó a los agentes policiales cuál era la casa a la que se había dirigido el grupo tras pasar frente al hotel.

“Venían riéndose, festejando algo, contentos”, dijo Andrea Ranno, la recepcionista de un hotel de Villa Gesell, de la provincia de Buenos Aires, República Argentina, que vio huir a los acusados, en la quinta jornada del juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa.

La mujer aseguró, además, que escuchó frases celebratorias como “le rompí toda la jeta” y contó que fue ella quien indicó a la Policía la casa en la que finalmente detuvieron a los imputados.

Durante la última audiencia de la semana también declararon los policías que realizaron ese operativo y uno de ellos indicó que Máximo Thomsen incriminó falsamente al remero Pablo Ventura.

El testimonio de Andrea Ranno comenzó cerca de las 10 de la mañana del viernes. A esa hora, la jueza María Claudia Castro hizo pasar a la mujer rubia, que se sentó frente a los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 1 y contó lo que vivió la madrugada del 18 de enero de 2020.

La mujer dijo que trabaja como recepcionista del hotel “Inti Huasi”, ubicado en la calle 202, a una cuadra del boliche Le Brique y a 50 metros del ingreso al bosque de Gesell. “Estaba tomando mate en el deck del hotel y de golpe escucho el murmullo de bastante gente”, comenzó Ranno.

Luego de eso, la recepcionista sostuvo que se asomó a la baranda del deck y desde allí vio a un grupo de chicos reunidos frente al supermercado de esa misma cuadra. “A los segundos empiezo a sentir pasos muy fuertes en la arena, llamativamente fuertes, y veo a un chico que venía adelante, casi trotando, y el resto, como entre ocho y diez, unos metros más atrás”, contó. Ranno no supo precisar el nombre del chico que venía adelante, al que describió “desaforado y sacado”, pero más tarde, cuando se le exhibió el video en el que la seguridad de Le Brique retira al grupo de rugbiers, la mujer señaló a Máximo Thomsen como el joven en cuestión.

“Venían muy alborotados. Riéndose, festejando algo, contentos”, continuó, con la voz algo quebrada, y de inmediato se dirigió a los padres de Fernando: “Les pido perdón porque escuchar esto debe ser muy doloroso”, dijo para luego precisar las frases que escuchó esa noche: “Le rompí toda la jeta” y “le llené la jeta de sangre”. La mujer contó que fue ella quien le indicó a los agentes policiales cuál era la casa a la que se había dirigido el grupo tras pasar frente al hotel.

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