La actual pareja del empresario colombiano y ex dirigente político, Francisco De Narváez, Carolina Klemencic efectuó días atrás una denuncia penal contra el director propietario de la reconocida Agencia de Noticias NOVA, Mario Casalongue, reconocido machista y misógino, tras la publicación de una seria de imágenes y videos que circulan en las redes de alto contenido sexual.

En los artículos periodísticos que el Multimedios publicó y que promovieron la demanda por parte de Klemencic y De Narváez, mostraban una serie de presuntas imágenes de la pareja en la intimidad, en la que el empresario demanda a su pareja a practicar sexo lésbico con otra mujer y le ordena que se masturbe frente a él.

Ya era sabido que Francisco De Nárvaez es reconocido en todos los ámbitos como una persona profundamente proclive al degeneramiento y las obscenidades, sometiendo a sus parejas a prácticas sexuales lésbicas, autosatisfacción y sometimiento.

Y así queda evidenciado en el material difundido por NOVA, en donde su pareja actual (ex íntima amiga de su ex esposa y modelo Agustina Ayllón), aparece tocándose o manteniendo relaciones sexuales con otras mujeres por mandato del empresario, cuya voz se aprecia con claridad.

Lo curioso es que en la denuncia efectuada por De Narváez y Klemencic ante el Juzgado de 1ra Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº 23 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires contra Mario Casalongue, Klemencic advierte que lo hace dado que la difusión de las imágenes le provocan perturbación y trastornos de sueño, por lo que tiene que tomar pastillas para poder conciliar el sueño.

A confesión de parte, relevo de pruebas

No obstante, lo curioso es que en dicho texto, la demandante reconoce que es ella quien  efectivamente se aprecia en dichas imágenes de alto contenido sexual.

En los fundamentos de la demanda se explicita: “De acuerdo con los dichos vertidos por la denunciante (Klemencic) en sede fiscal, los videos a lo que aluden las notas publicadas por Agencia NOVA se corresponderían con tres videos de carácter sexual e íntimo donde la antes nombrada se exhibe en situaciones sexuales explícita, los cuales ‘fueron tomados en un ámbito de intimidad y privacidad junto a su pareja Francisco de Narváez y que habrían sido difundidos sin su autorización’”.

Y continúa: “Además, al tomar conocimiento de las publicaciones mencionadas anteriormente, la nombrada manifestó sentirse agredida y denigrada en su condición de mujer, al tiempo que en razón del tratamiento y circunstancia que aún permanezcan activas las publicaciones donde ‘se exhiben imágenes suyas en situaciones sexuales tomadas en un ámbito de intimidad’, respecto de las que nunca habría autorizado su difusión, le generaría una intimidación constante, teniendo que injerir medicamentos para poder conciliar el sueño como también para vincularse abiertamente en entornos sociales nuevamente pues la viralización y visualización de aquellos a través de medios periodísticos sería incesante”.

En rigor: con la actual denuncia contra el propietario de Multimedios NOVA, la pareja reconoce ante la Justicia ser los actores de dichos videos, quedando en evidencia las perversidades a las que De Narváez somete e insta a sus parejas, en lo que claramente podría ser encuadrado en casos de violencia de género y sexual, impartidas en parte por el poder económico del cuestionado empresario.

Cabe recordar que la Agencia NOVA y su director propietario ya supieron dar cuenta de la violencia que ejerce el misógino De Narváez a sus parejas. Incluso, su exmujer y madre de sus hijos, la platense Agustina Ayllón, decidió separarse de él por una suma de infidelidades, destratos, golpizas y hasta amenazas telefónicas, todo enmarcado en violencia sexual y de género.

Incluso, Ayllón  presentó varias denuncias contra el empresario colombiano una vez separada, pero este logró archivarlas por sus influencias en la Justicia.

Pero su ex mujer no fue la única víctima de sus ataques de ira, sino incluso también el ahora nuevamente denunciado director NOVA, Mario Casalongue, quien fue golpeado por el ex diputado nacional, motivo por el que tuvo que renunciar a su candidatura como gobernador bonaerense del Frente Renovador en 2015, ante la magnitud y relevancia del hecho.

Dicho episodio contra la libertad de prensa, que le costó la carrera política al empresario colombiano, dejó a las claras sus maneras y formas de tratar a las personas.

En ese momento de ira en 2015, De Narváez violentó a Casalongue por la publicación de una serie de notas que daban cuenta de las oscuras perversidades sexuales de este, las mismas que practica con su actual pareja y fueron reconocidas en sede judicial para darle curso a la actual demanda.

Recordemos que Casalongue tampoco se queda atrás y no tiene nada que enviediarme a De Narváez. Ha sido denunciado por hostigamiento mediático hacia la primera dama Fabiola Yáñez y por notas periodísticas con contenido homofóbicos contra el hijo del presidente.

También calificó como “incogibles” a una marcha de mujeres en la Capital bonaerense y como si eso fuera poco, se refirió a la periodista platense del Sindicato de Prensa Bonaerense (SIPREBO), Mariana Sidoti, con términos ofensivos.