La ciudad de Río Segundo se encuentra envuelta en un escándalo sin precedentes después de que el intendente, Darío Chesta, fuera denunciado por corrupción millonaria. El caso ha conmocionado a los 25.000 habitantes de esta localidad cordobesa, que se enfrentan a una situación de falta de transparencia y desvío de fondos públicos.

La acusación más reciente proviene de la agrupación Juventud Radical Circuito Río Segundo, quienes han denunciado que Chesta utilizó dinero de la Municipalidad para alojarse en el exclusivo Hotel-Spa Berna de Villa General Belgrano en dos ocasiones en menos de 20 días. "Con tu plata", afirmaron los miembros de la agrupación, señalando la responsabilidad de los ciudadanos en el financiamiento de los gastos del intendente.

Según informes, el adelanto para la reserva del hotel ascendió a casi 14 mil pesos por día, sin que se conozca el monto total del alojamiento. Esta revelación ha generado una gran indignación en la comunidad, que se encuentra luchando por el desarrollo y la mejora de sus condiciones de vida.

No es la primera vez que Darío Chesta se ve envuelto en controversias relacionadas con su gestión. En marzo de este año, el Concejo Deliberante presentó una denuncia por corrupción millonaria, acusando al intendente de utilizar facturas falsas, incurrir en sobregastos y no actuar con transparencia en la administración de los fondos municipales.

El 10 de marzo, con una votación mayoritaria de 6 a 1 (dos votos del Partido Justicialista, un voto del Bloque PJ no oficialista y tres votos de la UCR), se solicitó al presidente del Tribunal de Cuentas que realizara una auditoría de las cuentas municipales y del ente autárquico SerMas, encargado del servicio de agua y saneamiento. Se estableció un plazo máximo de diez días para llevar a cabo este proceso.

Sin embargo, la situación se volvió tensa y el escándalo se intensificó cuando el 20 de marzo, los funcionarios designados para llevar a cabo la auditoría fueron bloqueados y se les prohibió el acceso a las oficinas de arqueo municipal. Insultos y gritos marcaron este lamentable episodio, lo cual pone de manifiesto la resistencia del intendente y su entorno a ser investigados.

Los habitantes de Río Segundo están clamando por transparencia y exigiendo que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre las acusaciones de corrupción contra el intendente Chesta, quien irá por la reelección estas elecciones.