Mariela Díaz es hermana de Graciela del Valle Díaz, la mujer de 33 años que fue asesinada por su ex pareja el pasado viernes 26 de noviembre en la localidad de Caminiaga.
Mariela contó en declaraciones a un medio local que su hermana ya había denunciado a su ex pareja, Leandro Vivas por violencia de género y responsabilizó a la justicia por la inacción. La mujer además indicó que el hombre también había sido denunciado por una pareja anterior, la madre de sus hijos.
“A mi hermana ya no la vamos a tener, pero pido la máxima pena para el autor del femicidio y pido responsabilizar a quienes nos representan para que no haya próximas víctimas”, indicó Mariela en declaraciones a la prensa.
Para la mujer, la justicia falló ya que cuando ella lo denuncia por violencia, el juzgado de Paz sólo le dio como medida de protección la restricción de acercamiento a menos de 100 metros. “En Caminiaga hay 2000 habitantes. Es Muy chico y te cruzás en todo momento. Y por más que él era de otro pueblo, siguió viniendo acá a pesar de que tenía esa medida de restricción”, expresó Díaz.
Mariela narró cómo se fueron sucediendo los hechos: “Ellos tuvieorn una relación de tres años. Luego ella decide separarse. El 12 de noviembre pasado él (por Vivas) la agredió en su domicilio y le dice: ‘Ya vas a ver lo que te va a pasar’. La subió al auto y ella logra tirarse y pide ayuda a mis padres. Ese día va y hace la denuncia”, expresó Mariela.
“Sólo le dieron la medida de restricción de acercamiento. A pesar de que ella dijo que él tenía arma de fuego, no hicieron un allanamiento ni nada para sacársela. Tampoco le dieron botón antipánico. El hombre estaba en los bares de caá del pueblo, todo el mundo lo veía y la policía no lo controló ni le pidió revisar su auto o su mochila. Tanto la justicia como la policía se relajan y creen que no va a pasar nada”, explicó la mujer en distintos momentos de la entrevista.
Al ser consultada sobre si la familia sabía que ella sufría violencia, Mariela indicó que ella nunca mencionó teneruna relación violenta hasta el hecho del 12 de noviembre. “Ella tenía moretones y nos decía que era producto de tareas domésticas.
Nos dijo que terminaba la relación porque estaba cansada. Ella cambió su número y no tuvo ningún tipo de contacto, por eso el tipo la esperó a 100 metros de la casa de mis padres, en la que vivía con su hijo de 14 años. Ahí la esperó con el arma, como si fuera un cazador. El primer disparo no le dió y el segundo se lo dio en la espalda cuando ella ingresa a la casa de una vecina”, dijo la mujer.
“Todavía no caemos de esta terrible tragedia. Es grave la falta de compromiso, del accionar a esta situacion”, advirtió la mujer. Cuando el periodista Franco Samuel Farías le consultó sobre el modo en el que Vivas se entregó tras el crimen, Mariela respondió: “Él pidió que esté presente su patrón que es juez de Paz de Chuña Huasi”.
Mariela no sale de su asombro y tristeza por lo sucedido. Dijo que hace poco se había enterado de que él tenía denucnias previas y era violento con su hermana. A su vez, dijo que las trabajadoras del área de la Mujer en Deán Funes tampoco sabían de la denuncia que había hecho Graciela.
En ese sentido destacó que flata coordinación de las áreas para brindar una protección integral a una víctima de violencia de género.
“Graciela era la alegría de la casa, tenía una luz increible. Te contagiaba con su alegría, nunca la veíamos ocn mala cara, ni enojada. Te daba todo sin esperar nada. Su hijo está destrozado, por momentos no caer en lo que ha pasado”, concluyó entre lágrimas Mariela.