Durante la escandalosa reunión de la comisión de Juicio Político que tuvo lugar en Diputados, hubo una extraña presencia que llamó la atención de oficialistas y opositores: la de Franco Bindi, un abogado conocido por su cercanía a los servicios de inteligencia y a la petrolera venezolana PDVSA, que en el último tiempo incursionó en el negocio de los medios.

Si bien se especuló con que Bindi habría tenido acceso a la reunión por intermedio del diputado kirchnerista Leopoldo Moreau, a quién informalmente asesoró en materia de inteligencia durante los últimos cuatro años, SP pudo saber que su puerta de entrada fue la libertaria Marcela Pagano, cuya designación al frente de dicha comisión fue desconocida por el titular de la legislatura Martín Menem y terminó detonando al bloque del presidente Javier Milei.

A la ex conductora de la señal A24 lo une un vínculo "afectivo" que en febrero coronaron con una estadía en el lujoso hotel The Peninsula Paris, ubicado a tan solo siete minutos del Arco del Triunfo. Este viaje habría originado la ruptura de su histórica sociedad con la abogada Giselle Robles, con quién lanzó el canal de noticias EXTRA TV.

Curiosamente, en los últimos días se conoció que Bindi vendió el canal a un misterioso empresario paquistaní. Su nombre es Muhammad Nadir y no son pocos los que lo señalan como su testaferro. De hecho, la operación no se habría concretado ahora sino en noviembre del año pasado por temor a un posible embargo.

Otro dato que alimenta la teoría de la venta simulada es que la dirección de programación de EXTRA TV quedó a cargo de Luisa Barbosa, una íntima amiga de Pagano que supo darle al canal una impronta más afín al Gobierno.

Como sea, quién parece haber puesto la mira sobre el operador K es la diputada libertaria Lilia Lemoine. Tras la extraña aparición de Bindi en la reunión de comisión, la también legisladora oficialista realizó una serie de publicaciones alusivas al misterioso abogado en su cuenta de X. Dicen, molesta por la "marca personal" que el operador le hizo durante el encuentro.

En el entorno de Lemoine creen que el supuesto ex dueño de EXTRA TV la espía a pedido de Pagano, con quién la cosplayer mantiene una fuerte interna dentro del bloque libertario. Los que conocen a Bindi, sin embargo, creen que lo que está buscando el abogado es subir un nuevo escalón hacia la cima del poder.