La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso extraordinario que había presentado la defensa de Héctor Daniel Lagostena, condenado a 22 años de prisión (ya cumplió seis años de la pena) por el crimen de Érica Soriano, quien desapareció el 20 agosto de 2010 en el partido bonaerense de Lanús y nunca fue hallada.
El máximo tribunal, con las firmas de Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, desestimó por “inadmisible” el planteo del abogado defensor Francisco Oneto, quien ya no tiene ninguna posibilidad de apelar el fallo.
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— Sin Filtro (@Sinfiltroar) August 22, 2022
Caso Érica Soriano: Daniel Lagostena se defiende en las redes socialeshttps://t.co/x39sawJNhb pic.twitter.com/PTYgf99zPD
En agosto último, al cumplirse 12 años del crimen, María Ester Romero, madre de Érica, afirmó que “si bien Lagostena está preso, no es suficiente” porque “nunca dijo lo que hizo con el cuerpo y hay algo que no está terminado”. La mujer dijo tener la “convicción” de que el único condenado por el hecho contó con la ayuda del dueño de una funeraria para deshacerse el cuerpo de Érica.
En la investigación se acreditó que el 20 de agosto de 2010, Lagostena y Érica (30), tras visitar a un ginecólogo en Capital Federal, se dirigieron a su domicilio en Lanús, donde ya se encontraba una persona no identificada hasta ahora que utilizó el teléfono de línea para llamar a una pizzería a las 22.01. Se estableció que a las 22.13 Érica habló con una amiga, quien luego declaró que se dio cuenta de que en el viaje iba manteniendo una pelea con Lagostena.
Tras la desaparición de la mujer, los peritos que buscaron rastros en la casa de la pareja hallaron la chimenea caliente, pese a que ese día hacía 24 grados, y restos de poliéster que se correspondían con una bombacha, por lo que se presume que Lagostena quemó allí la ropa de Érica. En mayo de 2016, Lagostena quedó detenido por el crimen y durante el juicio oral aseguró que su relación con Érica era “normal y buena”.