El abogado que tramitó la habilitación, la madre de una de las víctimas y el comisario que intervino declararon este lunes en la tercera audiencia del juicio oral y público que busca determinar las responsabilidades en el derrumbe del entrepiso del boliche Beara, que causó dos muertes.

La audiencia se abrió con la declaración, como imputado, del abogado Matías Pantarotto, quien tramitó la habilitación y la clausura del boliche en representación de la sociedad comercial.

Pantarotto está acusado por el "homicidio culposo" de las víctimas fatales Ariana Lizarriaga (21) y Paula Provedo (20) y por "cohecho activo en concurso real" por ser el presunto pagador de las coimas que lograron habilitar el lugar pese a las irregularidades.

El abogado, y también piloto comercial de 46 años, señaló ante el tribunal que "la habilitación no controla el entrepiso, la construcción no forma parte de un control de habilitación: piden sí un certificado de profesional competente".

"No hay requisitos constructivos específicos para bares, teatros, etcétera; son todos análogos a los de los salones de fiestas" que era la categoría de Beara, aclaró el representante de los empresarios.

El juicio que se desarrolla en el Palacio de Tribunales, a cargo del tribunal oral 7, determinará la responsabilidad penal de 18 personas, entre ellas los propietarios del boliche, Juan Carlos Yun, Agustín Dobrila e Iván Fliess, además de varios funcionarios del gobierno porteño que habrían cobrado coimas para permitir que Beara funcionara, en el barrio porteño de Palermo.

El episodio ocurrió a las 3.50 del 10 de septiembre de 2010, cuando poco minutos después de un recital del grupo Ráfaga, cedió un entrepiso construido con madera, aluminio y yeso, matando a Paula y Ariana y dejando heridos de gravedad.

Luego del abogado llegó el turno de la madre de Provedo, Alicia Tagliaferro, quien detalló que su hija murió por el golpe del entrepiso que le cayó encima: "Le explotó el riñón y el hígado, y eso le produjo una gran hemorragia. La hemorragia le produjo la muerte y debió generarle un gran dolor".

Conmocionada por el recuerdo, Tagliaferro se preguntó, a modo de reclamo, "¿qué pasó para que esta causa dure casi doce años? Cromañón duró 6 años. ¿Qué cosas políticas sucedieron?".

También relató que reaccionó de muy mal modo ante la noticia de que Martín Farrel, exresponsable de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos del gobierno de la Ciudad e imputado en el juicio, era candidato a juez.

"Cuando me enteré de que a Martín Farrel lo iban a nombrar juez empecé a cuestionar que lo nombraran porque él era el responsable de la habilitación del lugar", contó la madre de Paula.

En la segunda jornada del juicio declaró como imputado el exdirector de Habilitaciones Especiales porteño Pablo Saikauskas, quien junto a Farrel y al exjefe del Departamento de Esparcimiento Norberto Cassano, están siendo juzgados por "homicidio culposo agravado, lesiones graves y cohecho", mientras que la exdirectora de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad Vanesa Berkowski, debe afrontar el cargo de "incumplimiento de deberes de funcionario público".

Saikauskas negó toda responsabilidad e insistió en varias oportunidades en que "yo verificaba la documentación, los aspectos técnicos le tienen que preguntar a los especialistas".

Finalmente declaró hoy, en condición de testigo, el excomisario Gustavo Canteli, quien relató que llegó minutos después de recibir la denuncia en la comisaría 25 y encontró el sector del entrepiso derrumbado.

"Se cumplió con el acta de clausura y me quedé hasta que se clausuró el local", recordó el expolicía federal, quien consultado sobre una de las querellas acerca de si conocía la actividad en Beara, dijo que había muchos comercios y "no conocía qué hacía cada uno".

La audiencias por el juicio continuarán el próximo miércoles con la comparecencia de más testigos e imputados.