El exjugador de Estudiantes de La Plata, Diego García, fue denunciado en febrero del 2021 por una joven que lo acusó de haberla abusado sexualmente en una fiesta que organizaron integrantes del plantel en un country de la localidad de Abasto. 

Actualmente, el acusado se encuentra procesado, pero sin prisión preventiva. Es por eso que el abogado que representa a la víctima pedirá su detención. La solicitud será presentada ante la fiscal que interviene en la causa, María Cecilia Corfield, a cargo de la UFI N° 15 de La Plata, luego de una serie de pericias que se llevarán a cabo a mediados de marzo. 

El hecho habría ocurrido en una quinta de la localidad de Abasto la cual está ubicada en Ruta 2 Km 52 del barrio El Rodeo, y la habían alquilado los futbolistas del Pincha.

El detalle de la situación en la denuncia dice que, la joven “pasó todo el día en el lugar y a la noche, cuando esperaba dentro de la casa para ingresar al baño, aparece Diego García, de 22 años, la toma del brazo y la entra al baño”.

Seguidamente el futbolista uruguayo “cierra la puerta, la da vuelta, la tira contra la pared, golpeándose el ojo izquierdo" y luego describe la forma en la que se produjo el hecho: "Éste le baja la malla, la penetra vía vaginal sin el uso de preservativo y eyacula en sus piernas, a pesar de que la denunciante le manifestó en reiteradas oportunidades que no quería estar con él. Cuando termina el acto, él se va".

A raíz de esta situación, Diego García fue separado del plantel debido a que se activó el protocolo "para la prevención e intervención ante situaciones de violencia de género". Sin embargo, el jugador ahora se encuentra militando en el club de Paraná, Entre Ríos, en Patronato. 

¿De victimario a víctima?

Fuentes del caso confiaron a Causa Judicial que el jugador habría sido estafado por personas vinculadas a la dirigencia. Según pudo saber este medio, a García le prometieron libertad a cambio de una abultada cifra en dólares.

Lo cierto es que el joven no fue detenido debido a que la fiscal determinó que no era necesario y que no iba a interferir en la causa. Sin embargo, el jugador creyó la promesa de alguien cercano al club, y por eso le pagó alrededor de 300 mil dólares.

Escrache en Paraná

La llegada de Diego García al Club Atlético Patronato desató la reacción por parte de organizaciones y mujeres afines a la institución. Es por eso que realizaron un escrache en las inmediaciones de la cancha. Con carteles, manifestaron su repudio por la llegada a Paraná.

Luego que se conociera la denuncia realizada hace un año atrás, inmediatamente el club Estudiantes de La Plata, activó su protocolo institucional previsto para estas situaciones, y de manera preventiva lo separó del plantel:

"Estudiantes de La Plata informa que, habiendo tomado conocimiento de la existencia de una denuncia contra el jugador Diego García por presunto abuso sexual, se ha activado el Protocolo Institucional de Acción para la Prevención e Intervención ante situaciones de violencia de género, dando inmediata intervención a la Subsecretaría de Género y Diversidad del Club" señaló el comunicado firmado por el presidente Juan Sebastián Verón que decidió además “como medida preventiva, que el jugador no se encuentre a disposición del cuerpo técnico (encabezado por el DT Ricardo Zielinski) hasta tanto se avance en la investigación del hecho y se esclarezca su situación procesal".

La medida fue directa, ni siquiera se le permitió formar parte del entrenamiento a partir de ese momento, luego que se conociera la denuncia que indica que García tomó por la fuerza y encerró en el baño a una joven a quien abusó sexualmente, en una quinta que alquiló junto a otros jugadores de Estudiantes.

La causa judicial avanzó en la investigación y la UFI N°15 de La Plata, halló pruebas para procesar a García, por lo cual el jugador quedó a la deriva deportivamente, ya que si bien tiene contrato con Estudiantes hasta julio de 2023 –club que adquirió la mitad del pase, tras acordar con su par vendedor, Boston River de Montevideo– el año pasado jugó cedido al Club Talleres de Córdoba, y ahora llega a Patronato en iguales condiciones.